Se suele decir que a entrenador nuevo victoria nueva, pero es muy dificil que este equipo cambie en menos de una semana. El primer partido de la segunda era de Victor Muñoz no iba a ser tan fácil como algunos esperaban.
Fue un poco mejor de lo que habían sido hasta ahora lo partidos de este equipo pero nada para echar cohetes. Se notaba mejora, no digo lo contrario, pero la vida sigue igual en La Romareda.
El Zaragoza hizo una primera parte decente con varias ocasiones buenas que falló Luis García. La dinámica del equipo se percibía que era otra, el Depor peleaba pero se veía un cambio de reacción en las filas mañas. Posiblemente estaban empezando a dar los primeros frutos de la llegada de Victor.
En una de las grandes ocasiones zaragocistas que podían haberse convertido en gol acabó el pelota entrando en la portería deportivista. Toacaba remontar contra un equipo peligroso y dificil, no se esperaba una gran reacción, siendo sensatos, contra este equipo.
Acabó la primera parte y empezó la monotonía en la segunda parte.
Nada cuadraba, nada hacía esperar que cambiara la sustancia del partido, aburrido y en ocasiones sin sentido. Normal que la gente se marchase del campo para dejar de ver semejante desespectáculo, en los primeros minutos de partido habían hecho mucho más que en toda la segunda parte.
Otro partido más para sacar el enfado, la rabia, y el descontento con estos jugadores. Hay que esperar demasiado el cambio, algo que hace que poca gente crea en él.
Por salirnos de lo deportivo y entrar en lo positivo del partido nombraré como ejemplo de buen compañerismo las camisetas en apoyo a Jorge Ortí, que sufrió una lesión la semana pasada.
Zaragoza 0-1 Deportivo de La Coruña: La vida sigue igual
Escrito por: Patricia Marco