Raúl Bravo, jugador que está resultando importante para el Córdoda CF, cuenta con una dilatada carrera deportiva en la que puede contar orgulloso que formó parte de aquel Madrid de ‘Los Galácticos’, en la primera etapa de Florentino Pérez al frente del club de Concha Espina, donde llegó a ser fijo en la 03-04, con Carlos Queiroz al mando. Tras salir del equipo en 2007 recaló en el Olympiacos griego, del que formó parte durante cuatro años divididos en dos etapas independientes de dos años, en las que se intercala una cesión al Numancia, entonces en Primera. Incluso llegó a disputar la Eurocopa de Portugal ’04, en la que caímos ante la anfitriona.
Seguro que en una vitrina de casa expone sus títulos (que los tiene, y muchos) con tesón: cuatro campeonatos de liga, dos en España y dos en Grecia), una Supercopa de España y una Copa de Grecia como títulos domésticos. A nivel internacional tiene expuetas una miniatura de la Copa de Europa (la Novena, concretamente), una Supercopa de Europa y una –ya extinta- Copa Intercontinental. La importancia en el equipo de Raúl Bravo en la consecución de esos títulos no es algo que vayamos a entrar a valorar.
Tras su paso sin hacer mucho ruido por equipos como el ya mencionado Numancia o el Beerschot AC, de la primera división belga, el verano pasado recaló en el equipo blanquiverde. Su experiencia y capacidad de trabajo lo han convertido en un hombre clave para Pablo Villa (recientemente destituido), y presumiblemente lo será con el nuevo míster, Luis Carrión. Lo cierto es que su retiro está más cercano que su auge deportivo, pero esperemos que el tiempo que permanezca en el equipo consiga aportar muchas cosas positivas que ayuden a soñar a la afición con el tan ansiado ascenso a Primera.
Escrito por: @FuentesDeFutbol