Ayer, en el Benito Villamarín, se jugó la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League
Se respiraba un ambiente tenso por los resultados del conjunto bético en la competición doméstica, una tensión que se pudo observar en la llegada de los jugadores al estadio. Los aficionados, descontentos, les cubrían con reproches y pitos mostrando su enfado.
La primera mitad del partido fue mejor que la segunda, con un Betis que mereció mucho más que el conjunto ruso, los de Calderón salieron a por todas y ya en el minuto 3 llegó el gol, una buena jugada por la banda izquierda y un gran disparo cruzado con la pierna zurda de Dídac Vilà bastaron para ponerse por delante a los verdiblancos.
A partir de éste momento el Betis tuvo varias ocasiones para meter el 2-0 pero la mala suerte se cebó con el conjunto sevillano. Leo Baptistao, con un disparo cruzado con la pierna derecha que mandó Ryzhikov a córner, y otro que atrapó el guardameta, fue el que más lo intentó. Minutos después llegó la expulsión del número 9 del Rubin. Prudnikov hizo una chiquillada y dejó a su equipo con diez en el minuto 27 con dos amarillas en apenas minuto y medio. Con uno menos el Betis apretó a los rusos para sentenciar el partido pero de nuevo la mala fortuna bética se pudo ver en forma de ocasiones falladas, Cedric tuvo dos clarísimas en el minuto 34 y 43, la primera fue un disparo que acaba sacando el portero Ryzhikov y la segunda, al filo del descanso, un intento de vaselina que no le acaba de salir por encima del guardameta tras un gran pase de Leo Baptistao y que se marcha por el lateral de la red.
Se fueron al descanso con 1-0, un resultado corto para el conjunto local ya que como he dicho tuvo muchas ocasiones para sentenciar ya en la primera parte. El Rubin Kazan estuvo mejor con diez que con once y dio algún susto pero tuvo pocas aproximaciones en la primera mitad.
La segunda parte empezó sin ninguna ocasión clara, con un fútbol muy travado y con imprecisiones en los pases, sin dominio claro para ningún equipo. Solo en el minuto 65 lo intentó Salva Sevillla en un disparo con la pierna derecha que atrapó sin problemas el portero.
La polémica del partido llegó en el minuto 72 , el colegiado señaló un penalti favorable al Rubin Kazan por una entrada de Lolo Reyes, el contacto se produjo claramente fuera del área y el árbitro debió señalar falta en lugar de pena máxima. Eremenko no desaprovechó la ocasión de empatar el partido desde los once metros y metió el 1-1 con un disparo por la derecha de Adán.
En los minutos finales apretó el Betis con centros al área en busca de que alguno de los 4 delanteros que en ese momento estaban en el campo cazara alguno y lo convirtiera en el 2-1, pero todos acababa atajándolos Ryzhikov y en uno de esos centros, después de que la atrapara el guardameta , Perquis intentó pisarle y se formó una tangana donde se pudo ver la tensión que hay en el vestuario verdiblanco.
El partido acabó con 1-1 y la sensación de que los sevillanos merecieron más, pero a perro flaco, todo son pulgas.
Escrito por: @danieloscaros
