Brasil llegaba bien a la cita, pero con dos bajas muy importantes, Thiago Silva y Neymar. El partido comenzó en los himnos donde claramente ganó Brasil con una sobredosis de motivación que le pudo pasar factura.
El partido estaba escrito como de los mejores del mundo y no defraudó, Brasil empezaba bien con un Marcelo muy activo. El primer gol se inició en un error de Marcelo y prolongado por David Luiz en el córner y Müller con una volea batía a Julio César. El estadio se quedaba mudo.
Brasil andaba tocado tras el gol, pero pudo cambiar el partido porque Marcelo reclamó un penalti que claramente no era. Minutos más tarde, una jugada de Kroos que da el balón a Müller y este se la dejaba a Klose para que metiera su gol, lo anotó del rechace de su propio tiro.
Se convertía en el jugador con más goles en la Copa Mundial con su gol 16º superando a Ronaldo Nazario.
Sacaba Brasil de centro, y rápidamente recuperaba Alemania, tras un centro por la banda que falla en el remate Müller le cae a Kroos que con un zurdazo bate a Julio César, Brasil no estaba en el partido y no sabía de dónde llegaba el peligro.
Dos minutos más tarde, un robo de Khedira en tres cuartos de campo, permitió que Kroos le hiciese la pared, donde Khedira se la devuelve y Kroos convierte el cuarto para los germanos.
Alemania quería más y Brasil no podía pararles, cuatro minutos más tarde, una combinación de Özil con Khedira supuso que el madridista hiciera el quinto, partidazo de Khedira.
La apisonadora germana se iba 0-5 al descanso. En la segunda parte Alemania dejó de presionar, Löw se permitió dar descanso a Hummels para la final. Brasil empezaba a coger el domino del balón pero sin muchas oportunidades.
Las ocasiones más claras de Brasil fueron de Paulinho y Óscar donde el guardameta Neuer, sacó un recital de paradas y frustró a Brasil. No había partido durante la segunda parte, pero Lamh puso un centro raso al área donde Schurrle remató cómodamente, 0-6.
Ya en el minuto 80, un pase espectacular al primer toque de espaldas de Müller para Schurrle acabó con un zurdazo al travesaño y se convertía en el séptimo.
Terminando el partido, Özil fallo un mano a mano con Julio César, mal partido del "gunner". En el contraataque, Óscar maquillaba el resultado y así terminaba la primera semifinal. Histórica semifinal.
El partido dejo la alegría germana, muy merecida tras un partidazo que ya es parte de la historia
Y la tristeza de los brasileños, que no consiguieron dar el título a sus aficionados y al lesionado Neymar.
Escrito por : @DonMadridismo_